jueves, 29 de octubre de 2015

EL RAYO

Una preciosa tarde de verano, los vecinos del barrio nos reunimos a jugar al ping pong. Una gotas cayeron sobre le tablero, no pasaba nada, hasta que una lluvia más fuerte comenzó a caer. Rápidamente decidimos recoger todo, por lo que entre todos cogimos la mesa y la llevamos dentro del garaje. Volvimos para recoger el material que faltaba, pero del cielo vimos caer muy rápida una luz blanca, que nos cegó. En ese instante tan rápido no pudimos ver nada más, solo pudimos durante una milésimas de segundo todo blanco, y oír un fuerte látigo que azotó cerca nuestro. Tras pasar esto todo retumbó, y del susto nos fuimos a meter a garaje.
Fuimos a cerrar la enorme puerta metálica del garaje, hasta que el padre de mi vecino nos dijo:<¡¡¡quietos no toquéis nada metálico!!!> . Obedecimos ya que nos explicó que aquello era un rayo, y que cayó demasiado cerca. Tan pronto como acabó la frase otro de aquellos cayó, pero esta vez solo pudimos oírlo, ya que estábamos metidos en el garaje. El miedo y el ansia corroían por dentro nuestros cuerpos. Nuestro único pensamiento era el alivio de estar vivos, ese rayo pudo haber causado muchas desgracias. Nuestra cabeza eran todo preguntas...<¿Por qué a nosotros?, ¿ Por qué no ha ido a parar al punto más alto?...>.
Tras parar de llover, cada uno se fue a su casa. Nada más llegar conté lo sucedido en casa. Después me descalcé y fui a mirar el móvil. Tenía un mensaje de uno de mis vecinos el cual decía que no le iba ningún aparato electrónico, pero no podía ser, era la casa de detrás de la mía.¿Tal vez fuera el rayo?
                                                              Miguel Martínez (Basado en hechos reales)

jueves, 22 de octubre de 2015

BÉCQUER Y EL AMOR

Tras un duro día de trabajo me acosté. Al instante desperté en un bonito amanecer de la costa.¿Qué había pasado?. Saqué mi móvil para enviar un mensaje de texto para contar aquello que me pasó, pero...No daba señal.
Empecé a asustarme un poco, pero lo primero que hice fue correr colina arriba para visualizar algún pueblo cercano. Vi uno, tan pequeño, que apenas se veía. Rápidamente  corrí hacia allí, pero al acercarme me dí cuenta de algo magnífico ,algo imposible,algo surrealista. ¡Había retrocedido en el tiempo!.
Al entrar al pueblo pude contemplar a multitud de gente en la plaza principal. Había un mercadillo, en el cual artesanos y campesinos vendían sus productos a todo el pueblo. Tras pasar de largo vi a unos señores altos, uniformados y armados. Decidí seguirlos.
Acabé en un enorme palacio en las afueras del pueblo. Me quedé alucinando al ver ese enorme edificio del cual no paraba de salir y entrar gente con trajes muy elegantes. Todo el mundo me miraba raro, segundos después de llegar oí una voz suave y dulce como la miel.<Te has perdido >me dijo. Automáticamente me giré, y pude contemplar a una hermosa mujer de la corte. Mi mirada se había clavado en ella, durante unos instantes nuestras miradas eran una sola.
Tras explicarle un poco lo sucedido, fuimos a palacio donde con ayuda de la mejor curandera del pueblo tratarían de enviarme al futuro. Pero todo el esfuerzo fué en vano, ni los conjuros ni los hechizos funcionaban.
Ya a la hora de la comida nos sentamos todos en la mesa, una larga y estrecha mesa que cubría toda una sala entera. Los reyes se situaron más al fondo, los duques junto allos y yo, en el otro extremo de la mesa junto a Verónica, la hermosa muchacha. Durante la comida nos contábamos cosas de ambas épocas y conversamos durante mucho rato.
Tras acabar la comida saqué el móvil, con el cual estaba todo el rato intentando pillar señal. La muchacha todavía no conocía acerca de ese aparato. Dedicamos casi toda la tarde a usar el móvil para que aprendiese a usarlo. Aquello parecía un cuestionario, no paraba de hacerme preguntas.
Tras las clases que le dí, al levantar la mirada, noté como ella me miraba con ojos de deseo, y sin ningún temor alguno me citó estas palabras:
<El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada>
Instantes después de recitar ese poema , sus labios se fueron acercando a los míos, se juntaron y cariñosamente me besó. Tras acabar dicho momento me hizo una pregunta, una pregunta que sin duda con el tiempo cambia... Me dijo:< ¿Esta es vuestra manera de enamorar?>

Le expliqué un poco acerca del amor en el siglo XXI, le dije por ejemplo que el amor en nuestra época era un poco más de aspecto físico y sexual, y que la manera de enamorar no era citando poemas sino que enviábamos mensajes de amor con el móvil. Tras su atención por aquellas preguntas, me volvió a dar uno, pero esta vez sería el último. Pues tras besarme sonó la alarma de mi despertador.

                                                                               Miguel Martínez

martes, 6 de octubre de 2015

LOS PRIMEROS DÍAS!

Bueno esta es mi primera entrada y estoy un poco nervioso la verdad, pero a pesar de todo os voy a contar un poco acerca del tiempo en clase desde que empezamos el instituto.
Recuerdo ese primer día en el que solo con ver esas enormes y abarrotadas puertas me sentí angustiado, definitivamente el verano se había terminado. Pero sinceramente no todo lo del instituto es malo, ya que en ese primer día pude saludar a mucha gente con la que no había estado en todo el verano. Después de saludos y largas charlas entre amigos contando las anécdotas del verano, era la hora de la verdad, el momento que todo el mundo estaba esperando. Las famosas listas fueron expuestas.
Tras abrirse hueco entre la multitud pude ver que me había tocado con gente con la que me llevo bien y se trabaja muy cómodamente con ellos, pero una de las cosas de las que me impactaron es el hecho de tener a mi hermana en clase. Con el tiempo me he ido acostumbrando a sus numerosos chantajes y piques entres hermanos, aunque sinceramente es bueno por una parte tener a mi hermana en la clase ya que en el tema de estudios, en caso de duda siempre nos podemos echar una mano.
Tras conocer a nuestra tutora y conocer un poco el ambiente de trabajo, habíamos despedido ese primer día de curso.
A partir de ese día la cosa fue cambiando, tocaba dejar las risas a un lado y adentrarse en el mundo académico, ya que debíamos tomarnos en serio las clases trabajando duramente y esforzándonos.
Hasta ahora todo ha sido coser y cantar, pero...ahora que se van acercándose los exámenes?
Nunca olvidaré ese momento en que tranquilamente estamos dando clase de Biología y el profesor nos dijo de hacer un primer examen. Las caras de preocupación y de queja habían tomado el control absoluto de la clase, incluyéndome a mí. Segundos después, tras reaccionar, comenzamos a hablar entre nosotros poniendo escusas y diciendo razones para no hacer el examen tan pronto, pero como siempre, el profe tiene la razón.
Y aquí estoy escribiendo esta primera entrada a mi blog, un día antes de tener ese examen del que he hablado. ¿Conseguiré sacar buena nota?